¿El Talento Garantiza el Éxito?

¿El Talento Garantiza el Éxito?

 

  

¿El Talento Garantiza el Éxito?

¿El talento puede garantizar el éxito de un individuo? ¿Es la inteligencia (IQ) lo más importante para considerar en cuanto al buen desempeño de una persona?

Creo que, al igual que yo, conoces personas virtuosas con grandes talentos que son dignas de admiración en áreas como deportes, música, arte, y ciencias. Muchas de estas personas han compartido su "secreto" o "fórmula" para el éxito. Aunque socialmente hay cierto grado de misterio en cuanto al éxito, podemos observar algunas variables comunes en las personas que logran sus metas.

Varios autores han vinculado variables como la pasión, el autocontrol, la inteligencia emocional y el compromiso con el buen desempeño (Barriopedro, Quintana, & Ruiz, 2018). Angela Duckworth (2013) desarrolló el concepto de GRIT, que trasciende el coeficiente intelectual (IQ) y mide el rendimiento en función de la pasión y la perseverancia para alcanzar metas establecidas.

Para alcanzar el GRIT se necesita una combinación de ambas. La pasión es la dirección hacia la cual nos movemos e invertimos nuestro esfuerzo, relacionada con la motivación. La perseverancia es la tenacidad con la cual trabajamos y la constancia del comportamiento para lograr los fines deseados. Si tenemos pasión sin perseverancia, el resultado será visualizar un sueño sin materializarse. Si tenemos perseverancia sin pasión, trabajaremos duro sin una dirección clara y sin propósito.

Este concepto se refleja en el discurso psicológico actual, pero también se presentó anteriormente en el discurso bíblico-teológico. En Filipenses 3:13-14 dice: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Este texto bíblico interpreta la vida como una carrera que se desempeña con pasión (la meta) y perseverancia (disciplina y esfuerzo).

El apóstol Pablo utiliza una metáfora para comparar la vida con una carrera, inspirándose en los juegos ístmicos y olímpicos de la antigua Grecia. Algunos pensaban que ya habían alcanzado todo en cuanto a la espiritualidad y el conocimiento, pero Pablo enfatiza la importancia de concentrarse en la meta, no en el pasado. La meta representa a Cristo como el estándar más elevado y trascendente.

Ver la vida como una carrera nos ayuda a entender que se trata de un maratón, no de una carrera de velocidad. En una sociedad que valora la inmediatez, es crucial tener precisión y constancia en todas las actividades y metas propuestas.

Pienso que el apostol Pablo describe la formula de la siguiente manera: la pasión es Jesucristo y la perseverancia es la fe puesta en acción. "Olvidar lo que quedó atrás" implica no darse por satisfecho ni vencido por lo ya alcanzado, sino luchar constantemente por la meta a través de la fe en Jesucristo.

Referencias:

Barriopedro, M., Quintana, I. & Ruiz, L. (2018). La perseverancia y pasión en la consecución de objetivos: Validación española de la Escala Grit de Duckworth. Revista Internacional de Ciencias del Deporte, 54, 297-308.

Duckworth, A (2013). Grit: the power of passion and perseverance. Scribner.

Reina Valera, 1960, Filipenses 3;13-14.

Regresar al blog

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.